lunes, 27 de enero de 2014

¿Ha muerto el CV tradicional?

El CV tradicional ha muerto....

 ¡Viva el CV digital!


Esto es lo que se deduce de las opiniones y sugerencias que se leen en muchos artículos sobre orientación laboral y acerca de recursos humanos. ¿Estáis de acuerdo? Vamos a dedicar el artículo de hoy a reflexionar lo que implica reducir la búsqueda de empleo al entorno 2.0

Ya hemos hablado del problema de la brecha digital, y de cómo hay un colectivo de personas que se están quedando descolgados por carecer de las competencias necesarias para manejarse en el mundo 2.0., de hecho, llegamos a la conclusión de que existe el analfabetismo digital.

En ese grupo nos encontramos no sólo a quienes buscan empleo, sino también a quienes lo ofrecen, ya que no debemos olvidar que dentro de los empleadores hay un gran número de autónomos y pequeños empresarios que lo más cercano a un departamento de Recursos Humanos que tienen es la asesoría que les lleva las gestiones.


Partiendo de esa realidad, hoy quiero hacer autocrítica.

Los orientadores y formadores, con toda nuestra buena voluntad, en nuestra  afán por ayudar a los desempleados, les queremos abrir nuevas vías y:


  • les animamos a utilizar internet,
  • les hablamos de las ventajas de las redes sociales, 
  • les insistimos en la  importancia de la visibilidad virtual,
  • les convencemos para olvidar el modelo de CV tradicional.


Todo eso está muy bien, son herramientas útiles, y, desde luego, no voy a ser yo la que lo niegue, pero no creemos falsas expectativas, ni desde luego más necesidades.





Por el hecho de darse de alta en Linkedln, no te van a empezar a llegar ofertas de trabajo, y Twitter, como medio para  buscar trabajo es adecuado en determinados sectores y trabajándolo de la forma apropiada. Y, desde luego, no habrá que animar a personas que llegan a fin de mes con dificultad, a hacerse con un smartphone para llevar al día las redes sociales.

¿En serio pensamos que a un desempleado de larga duración con un bajo nivel de cualificación y una competencia digital, digamos que limitada, le va a compensar dedicar el tiempo a aprender a moverse por Twitter? ¿No será más útil que un mozo de almacén haga un curso para aprender a manejar una carretilla-elevadora?

Seamos coherentes y, ajustemos las sugerencias y propuestas a  la persona a la que orientemos. No se trata de matar moscas a cañonazos, sino de adecuarse a la realidad, porque debemos tener en cuenta que se juega con las expectativas de personas que ya tienen el ánimo en la cuerda floja, y que lo que menos les hace falta es caer en falsas ilusiones.

¿Qué opináis? Creo que es un tema que se presta al debate y sobre el que resultaría especialmente interesante compartir las experiencias de ambos lados de la misma moneda.

7 comentarios :

  1. Totalmente de acuerdo con tu planteamiento en cuanto que se debe adecuar la orientación en la busqueda de empleo al perfil del interesado. lLinkedin y twitter permiten ampliar las oportunidades de busqueda de empleo con éxito pero deberían ser complementarias a las vias tradicionales y no excluyentes.
    Ni que decir tiene que en ningun caso pueden compensar deficiencias en la formación de los candidatos, que ante todo necesitan una buena cualificación sin la cual, no nos engañemos, por muchos perfiles que tengan en internet no van a encontrar trabajo

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    1. Hola, Lidia, muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, por mucha visibilidad que tengamos en internet, lo primero es tener algo que mostrar.
      Saludos

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  2. Hola Carmen,
    Estoy de acuerdo la alfabetización digital para determinadas personas está cada vez más lejana, sobre todo cuando recursos o entidades que les posibilitaban o facilitaban accesos a estas informaciones han cerrado o han visto disminuidas sus posibilidades de atención, la orientación no se valora porque no da resultados de manera inmediata.
    El CV tradicional, el de papel bien presentado, bien estructurado, conciso, breve, etc... va a perdurar, cuánto tiempo, ni idea.... pero si que es cierto que cada vez más el acceso a las ofertas, enviar tus datos, enviar el CV en papel pero ahora digitalizado, se hace ya de manera electrónica, las empresas las ETT, las agencias d ecolocación incluso agentes sociales contribuyen a esta brecha que en muchos casos es un "filtro" más para descartar, determinar y diferenciar candidatos/as idóneos/as. Gracias por tu blog, un saludo

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    1. Gracias a ti, Pedro, por comentar, tus aportaciones son muy interesantes. Estoy totalmente de acuerdo contigo, hay que ir adaptándose a los nuevos métodos, pero buscando la integración, no la exclusión de quienes tienen menos medios para sumarse. Desgraciadamente, no siempre es así.
      Saludos

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    2. Para eso estamos, comentar, compartir y debatir. Saludos!!

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  3. Opino que el CV tradicional es el esqueleto o espina dorsal y es el origen de donde partirá todo para llegar a las redes sociales. Considero que es el fundamento, si bien el entorno digital es fundamental como bien decís en determinadas profesiones y en una búsqueda rápida y eficiente. Una utilidad superior, rapidez, divulgación tienen las redes, que el papel carece de ello. Si bien prefiero considerarlo como "padre" al CV tradicional, para nada antagónico y a veces coexistente con la tecnología digital que tiene mil ventajas.

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    1. Hola, Marta. Efectivamente se trata de utilizar todas las herramientas que nos puedan ser útiles y buscar su complementariedad. Lo expresado de una forma muy clara y gráfica.
      Saludos y muchas gracias por tus aportaciones.

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