¿Existe el analfabetismo digital?

Hace un tiempo habíamos hablado acerca de la importancia de Internet para buscar trabajo, por ello quería hacer una serie de artículos dedicados a cada una de las herramientas 2.0 que podemos utilizar: blogs, youtube, linkdn, twitter, G+.... 

Pero....

¡que no cunda el panico!

...no hay que utilizarlas todas, ni a la vez, sino adoptar aquellas que resulten más adecuadas a nosotros.

Pero, hoy quiero hacer una reflexión sobre la brecha digital existente, hay un número importante de personas que carecen de las habilidades digitales mínimas, con lo que no sólo no pueden aprovechar las ventajas de la web 2.0, sino que no son capaces de realizar los pasos más básicos de la búsqueda de empleo: enviar un C.V. por correo electrónico, inscribirse en un portal de empleo, o incluso realizar trámites en las AAPP... En poco tiempo, en nuestro país hemos pasado de procurar erradicar el analfabetismo, a forzar la alfabetización digital de toda la población.

Este es un reto importante que tiene nuestra sociedad, evitar que se quede descolgado del mundo digital un sector de población que por varios motivos (edad, educación, interés, medios...) tiene dificultades para desenvolverse en un entorno que, en pocos años, se ha vuelto imprescindible.

No voy a decir que nada sea imposible, todo lo contrario, recuerdo que hace unos años era casi ciencia ficción que un médico tuviera un ordenador en la consulta con nuestros datos, y ahora le llegan los resultados de nuestras pruebas on line. Vemos abuelos hablando por Skype con sus nietos que viven lejos, personas sin recursos económicos utilizando un telecentro, hacemos pedidos de artículos desde casa y en pocos días los tenemos en nuestro poder...


 ¿Es realista suponer que todo el mundo tiene acceso a internet?

Yo creo que no, existe una bolsa de personas que por dificultades de idioma o de educación son analfabetos funcionales, por lo que tienen problemas simplemente para leer, cuanto más en una pantalla; en otras ocasiones existe una falta de interés o motivación por aprender algo que no va a repercutir directa e inmediatamente en el objetivo urgente de encontrar un trabajo; también hay una resistencia por principio a adaptarse a sistemas nuevos;por otra parte, no todas las páginas web son fácilmente accesibles; y no olvidemos los medios económicos, los centros públicos y los cursos gratuitos son limitados y hay listas de espera, lo que no facilita el acceso.

En gran parte de las ocasiones, estas dificultades son solucionadas por el entorno, un hijo, un hermano, un amigo, un funcionario.., pero ¿hasta qué punto es justo obligar a pedir favores a alguien para realizar un trámite? ¿qué pasa con quienes no tienen a nadie a quien acudir?

¿Qué opináis? ¿Sois expertos digitales o sólo a nivel de usuario (y cómo el chiste, se usa poco)? ¿Detectáis a vuestro alrededor el problema? Desde luego, es un tema que se presta al debate. Como siempre espero vuestras opiniones.